Los
restaurante malaga están de moda porque esta es una ciudad que se ha preocupado por generar una identificación muy fuerte que está interesando a muchos(as) visitantes. Por este motivo, el lugar como tal, es decir la comunidad, se está renovando en su manera de ver el turismo gastronómico. Esta ha sido una parte importante dentro del desarrollo pleno malagueño de los locales restauranteros. Ha dispuesto que muchos locales de comidas se hayan puesto a la orden del día para dejar de generar reticencias para mostrarse más abiertos y acordes. Es una manera de decir sí a las comidas. Si se ha producido este revuelo en Málaga en cuanto a los restaurantes, bien se puede decir que la tradición de la comida en España ha sido muy importante. Porque se sabe que la nación hispánica en cierto modo ha tenido mucho que ver con el gusto hacia la
comida.
Entonces, cuando Málaga despierta de esta zona de incertidumbre, en donde no era muy claro si pertenecía al mapa gastronómico de España, muchas personas descubren sin duda nuevos locales y nuevas atenciones. Esto es parte, claro, de un proceso gradual de identificación culinaria que está próximo a dar sus frutos. Por otro lado, en Málaga los restaurantes también se han dado una licencia para renovarse y para estar a pleno. Es por esto que, efectivamente, uno tiene que identificarse más o menos con esta renovación tan conmovedora, que nos está dejando un sitio de calidad a la hora de comer. De acuerdo con estas ideas, los restaurantes
malagueños tienen de dónde agarrarse, de donde experimentar, de donde surtirse para que se pueda uno(a) dar cuenta de las posibilidades cercanas de bagaje cultural y gastronómico. Es parte también de una filosofía de servicio que tiene un arraigo permanente y lógico también.
Entonces se trata de dar un paso que permita que la actividad de restaurantes en Málaga esté ahí, despierta, conjuntamente con una buena dosis de imaginación y de buen servicio que no debe ser postergada a la ligera. Si ese factor es importante, es porque se están haciendo bien las cosas. Pero, claro, esto también es un proceso en el que se ha involucrado de manera inteligente a los clientes, a los comensales, surgiendo de una posibilidad que sencillamente está más que comprobada de un modo u otro que nos pone de manifiesto entre opciones dilatadas de placer y gusto. El revuelo de los restaurantes en Málaga ha sido producto de una identificación que se consolida como la manera en que podemos despertar de un letargo prolongado hacia una ciudad que supuestamente no tenía nada que ofrecer en cuanto a
comidas. Pero ya se ha visto que no es así.
Por eso, por favor, cuando usted visite
Málaga, hágase a la idea de que ya llegó a un buen lugar para comer. Esto obviamente lo tiene que poner a usted en una posición en la que pueda simplemente disfrutar lo que se tiene preparado, que no deja de ser menor.
